Irene Benito / Pablo Hamada / Santiago Mendieta - Redacción LA GACETA
El Plan Belgrano es un área gubernamental difícil de describir porque su cometido no radica en administrar un presupuesto o una serie de incumbencias, como sería el Ministerio de Desarrollo Social, sino en coordinar acciones que cruzan todas las carteras del Poder Ejecutivo Nacional. Esto, que puede resultar arduo de entender en abstracto, ayer se tradujo en una seguidilla de exposiciones de los más altos funcionarios donde cada cual intentó, en el ámbito de su competencia, demostrar que el Plan Belgrano existe y está en marcha.
El escenario de este primer ensayo de rendición de cuentas fue el Encuentro Regional del Norte-NOA con sede en el Centro de Convenciones de la ciudad de Salta. Allí confluyeron el gobernador anfitrión, Juan Manuel Urtubey, con sus pares de Tucumán, Juan Manzur; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de La Rioja, Sergio Casas; de Catamarca, Lucía Corpacci y de Jujuy, Gerardo Morales, y la plana mayor del macrismo: Marcos Peña, Mario Quintana, Rogelio Frigerio, Nicolás Dujovne, Juan José Aranguren, Luis Caputo, Francisco Cabrera, Germán Garavano, Carolina Stanley, Guillermo Dietrich, Jorge Faurie, Luis Etchevehere, Javier González Fraga, Gustavo Santos y Carlos Vignolo (jefe del Plan Belgrano). Intendentes, legisladores, funcionarios, empresarios e invitados especiales de las provincias norteñas ocuparon las sillas del Salón Lapacho, que fue perdiendo concurrencia con el transcurso de la jornada. Hacia el cierre sólo quedaba una tercera parte de los que, más temprano, habían pujado por ingresar al Centro de Convenciones.
No hubo anuncios estelares ni interacción del público con los panelistas, pero sí cantidades ingentes de datos suministrados a razón de un panel cada 30 minutos. Y consignas motivacionales. El correntino Vignolo se refirió al Plan Belgrano como una visión que pretendía convertirse en una política pública: esa “mirada especial” hacia una región históricamente postergada del país nació en 2015 y su primer articulador fue el diputado tucumano José Cano, quien asistió al Encuentro Regional del Norte y protagonizó las fotografías en el vestíbulo del foro. Peña, el jefe de Gabinete de la Nación, reivindicó el compromiso del presidente Mauricio Macri para con esta geografía y reiteró la necesidad de que haya diálogo entre los actores encargados de hacer la transformación pretendida. Fue Peña quien introdujo un concepto que se repitió durante todo el día: la igualdad de oportunidades. “El Plan Belgrano debe ser una política de Estado de largo plazo que priorice la infraestructura y la inversión para que cada uno, nazca donde nazca, pueda desarrollar su vida en esa localidad y no tenga que irse en pos de un crecimiento”, dijo. Urtubey, el dueño de casa, enunció otra palabra clave: “competitividad”. Con corbata y sin levantarse del sillón, dos rasgos que lo diferenciaron de los oradores anteriores, el gobernador salteño destacó la visita masiva de ministros nacionales y convocó a trabajar en entendimientos que hagan sustentables a las provincias del NOA.
Frigerio sintetiza
Quintana, secretario de Coordinación Interministerial, situó a los presentes en el esquema de los objetivos del Gobierno. “Muchas veces se discutió si Estado chico o Estado grande: nosotros queremos un Estado fuerte e inteligente que fundamentalmente esté al servicio de la gente. No un botín, sino una estructura que facilite y simplifique la vida de los ciudadanos, que proteja a los más débiles”, resumió. Dujovne por su parte enfatizó que la economía y la inversión iban a seguir creciendo, y que todo ello debía redundar en la reducción de la pobreza, indicador que Macri puso como termómetro de su gestión. Caputo dijo que la recuperación de la infraestructura era central: fue el único orador que mencionó la herencia recibida y la comparó con una casa abandonada. El ministro de Finanzas hizo hincapié en los beneficios que acarreaban los proyectos de participación pública-privada y urgió a las provincias a adherir a la ley nacional, cuestión pendiente en Salta y Tucumán. Lo mismo hizo Cabrera respecto de las normas que establecen beneficios para emprendedores, y pequeñas y medianas empresas. El ministro de la Producción anticipó que en un mes podría haber un acuerdo político entre el Mercosur y la Unión Europea, que, según su criterio, favorecerá a las economías regionales. En la línea de Urtubey, Etchevehere enfatizó la conveniencia de que la industria alimentaria sea más competitiva.
Si Aranguren y Dietrich apabullaron respectivamente con números y proyecciones sobre energía y transporte, y sus impactos positivos sobre la región, Stanley y Garavano se contentaron con intervenciones modestas y más emotivas. La ministra de Desarrollo Social manifestó que las transferencias de ingreso hacia los más vulnerables debían ir de la mano de educación y preparación para el trabajo. “La dignidad no es un premio ni un regalo, es un derecho, y todos los días peleamos para que así sea. La apuesta de este Ministerio y de todo el Gobierno en el Plan Belgrano es grande: el mayor porcentaje del presupuesto se invierte en las provincias que forman parte de él”, expresó. Garavano recordó que había muchos ciudadanos desposeídos y que, por ello, su cartera priorizaba el acceso a la justicia. El ministro dijo que, con esa inspiración, habían desarrollado el programa “Corredor Norandino” para llevar asistencia sanitaria y jurídica a las poblaciones de montaña.
Créditos; viviendas; redes de agua y cloacas; rutas; aeropuertos; reducción de impuestos, trenes de carga; tarifas energéticas sociales; energías renovables; integración al mundo: todo eso, aplicado al Norte, sería el Plan Belgrano. Frigerio, el ministro encargado de cerrar el encuentro, dijo que esta iniciativa era una manera de plasmar en los hechos el ideal del federalismo y de lograr en un solo espacio los máximos desafíos del macrismo. Sintetizó: “estamos aquí para resolver problemas en equipo y para enfrentar al fin lo que nos llevó a 200 años de atraso”.
Entre gestiones
Tucumanos.- Un número relevante de dirigentes de la provincia se trasladó a Salta. El diputado José Cano, primer jefe del Plan Belgrano, tuvo un perfil alto. El legislador Eudoro Aráoz (UCR) intercambió impresiones con María Fernanda Rodríguez, subsecretaria de Acceso a Justicia de la Nación. Alberto Colombres Garmendia, legislador de PRO, y Pablo Walter, director de AySA, también se movieron como peces en el agua. Roberto Sánchez, intendente de Concepción (UCR), hizo contactos con el ministro Rogelio Frigerio. Germán Alfaro, intendente de San Miguel de Tucumán, llevó la comitiva más numerosa. Mariano Campero (Yerba Buena) llegó con Manuel Courel. Coincidieron Laura Costa, Tobías Gordillo, Ramiro Granado, Cristina Mirande, Arturo Forenza, Roberto Ávila y Alejandro Ávila Gallo. Asistieron, entre otros, los empresarios Daniel y Pablo Lucci, Jorge Rocchia Ferro, Sebastián Lecuona y Miguel Mitre, quien se reunió a solas con el ministro Guillermo Dietrich.